Salud sexual sin estigma en Panamá: información, cuidado y derechos

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La salud sexual es un derecho humano fundamental. Sin embargo, en muchos países, incluido Panamá, hablar de sexualidad sigue siendo un tema cargado de tabúes, prejuicios y desinformación. Estos factores generan estigma y dificultan que las personas accedan a servicios de salud, se realicen pruebas de VIH e ITS o consulten sobre métodos de prevención.

Eliminar el estigma es clave para garantizar que cada persona pueda vivir su sexualidad de manera plena, responsable y segura.

¿Qué significa vivir la salud sexual sin estigma?

La salud sexual sin estigma implica:

  • Acceso libre y confidencial a servicios de salud.
  • Respeto a la diversidad de identidades, orientaciones y prácticas.
  • Información clara y científica, sin mitos ni prejuicios.
  • Prevención y acompañamiento desde un enfoque de derechos humanos.

Cuando una persona siente miedo o vergüenza de hablar de su salud sexual, suele retrasar la búsqueda de atención, lo que aumenta el riesgo de diagnósticos tardíos y complicaciones.

El impacto del estigma en Panamá

En Panamá, según datos de ONUSIDA, más de 30.000 personas viven con VIH y una de las barreras principales para acceder a tratamiento es el miedo a la discriminación (ONUSIDA).

El Ministerio de Salud (MINSA) ha implementado programas de consejería, pruebas rápidas y entrega de condones gratuitos, pero el estigma aún limita la participación de muchas personas, especialmente en comunidades jóvenes y poblaciones clave (MINSA Panamá).

De acuerdo con la OPS, la falta de educación sexual integral sigue siendo un problema en América Latina. Esto genera desconocimiento sobre métodos de prevención y aumenta la vulnerabilidad frente a infecciones como VIH, sífilis, gonorrea y clamidia (OPS).

Prácticas para una salud sexual responsable

Eliminar el estigma no es solo tarea de las instituciones, también depende de cambiar prácticas cotidianas en torno a la sexualidad:

  • Hablar abiertamente de sexualidad con información basada en evidencia.
  • Realizarse pruebas periódicas de VIH e ITS, incluso si no hay síntomas.
  • Usar condón y lubricante en todas las relaciones sexuales.
  • Respetar la diversidad de identidades y orientaciones sexuales.
  • Buscar información confiable en fuentes médicas y no en rumores o redes sociales sin respaldo.

Estas prácticas permiten crear una cultura de cuidado y confianza en lugar de miedo o silencio.

El rol de AHF Panamá

AHF Panamá trabaja para promover una salud sexual sin estigma a través de:

  • Pruebas rápidas gratuitas y confidenciales de VIH y sífilis.
  • Entrega de condones y lubricantes en comunidades, universidades y espacios públicos.
  • Consejería
  • Acompañamiento integral a personas que reciben un diagnóstico, garantizando acceso a tratamiento y consejería.

Testimonios y cambios sociales

Cada vez más jóvenes en Panamá reconocen la importancia de hablar de salud sexual. Según una encuesta realizada por UNFPA, las personas adolescentes y jóvenes que acceden a información científica sobre sexualidad toman decisiones más seguras y reducen el riesgo de ITS y embarazos no planificados (UNFPA).

Esto demuestra que educar e informar sin prejuicios tiene un impacto directo en la prevención y en la construcción de una sociedad más inclusiva.

Hacia una sociedad sin estigma

Para lograr un país con salud sexual plena, Panamá debe seguir avanzando en tres áreas:

  1. Educación sexual integral en escuelas y comunidades.
  2. Expansión del acceso a pruebas rápidas y condones gratuitos en todo el territorio.
  3. Sensibilización social para reducir la discriminación hacia personas que viven con VIH o tienen una ITS.

La salud sexual sin estigma en Panamá no es solo una aspiración, sino una necesidad urgente. Hablar de sexualidad con libertad, hacerse pruebas de VIH e ITS, y acceder a servicios médicos sin miedo son pasos esenciales para construir una sociedad más saludable y equitativa.Con la labor de instituciones como AHF Panamá, el país puede avanzar hacia un futuro en el que cada persona ejerza su derecho a la salud sexual sin discriminación.